jueves, 14 de octubre de 2021

 Serie disponible en Netflix: "¿Y si...?" ("¿Qué harías?")

Acabo de terminar de verla. Es una serie de Kuwait, un país árabe, que tiene la moneda/divisa más cara del mundo: el dinar kuwaití.


La serie trata sobre las historias de varias personas. Podemos ver cómo sus decisiones los llevan a ciertas consecuencias a veces impredecibles.

Es una serie muy buena. La recomiendo para quienes estén interesados en ver alguna cosa y no sepan qué ver.


De toda la serie, rescato algunas frases con las que reflexioné:


“Aunque existiera una mejor decisión, no siempre podemos culparnos por las consecuencias de nuestros actos”. No significa que no seamos responsables de nada. Significa que también otros seres humanos toman sus propias decisiones, y así, las decisiones de varios seres humanos se cruzan entre sí de manera impredecible.


“Los finales felices sólo existen en novelas e historias”. 

No estoy de acuerdo con esta frase por varias razones:

1- En realidad, mientras vivamos, directamente no existen los finales, ni felices ni tristes ni medios ni nada. Los finales son de las historias, pero la vida terrenal no tiene final sino en la muerte. Y para quienes creen en el más allá, ¡la vida en sí misma directamente no tiene ningún final real, ni siquiera la muerte!

2- Aunque un libro o una película o serie termine, la vida de los personajes vivos de la historia sigue, y no ha llegado a un final en realidad. El “final” sólo es una ilusión para quienes no vemos más la vida de ellos. Y de hecho, podemos seguir prologando la ficción (por eso existen los fan-fictions y los libros inspirados en otros libros).

3- Los “finales” felices que vemos en las películas sí ocurren efectivamente en la vida real de muchas personas, solamente que no siempre lo vemos. ¿O acaso nosotros no tenemos una vida bonita y normal y vemos cómo la gente se casa y viven una vida larga amándose y acompañándose? Los cuentos de hadas al estilo del folklore medieval (son de mis favoritos) generalmente terminan cuando la pareja puede casarse.

4- Contrario a lo que se suele ver, en realidad puedo decir con toda seguridad que hay más bien que mal en el mundo. No niego que hay mucho mal y mucho sufrimiento, y que eso se puede y debe solucionar para ayudar a los humanos, pero también afirmo que el bien es aún más abundante que el mal. El problema es que no siempre apreciamos el bien cuando nos distraen los momentos tristes. Nuestra tendencia es que preferimos evitar y solucionar males que disfrutar y buscar bienes. Y a veces, por evitar problemas, no siempre luchamos por conseguir ciertas cosas buenas. Y así es como los males pueden nublar los ojos ante todos los bienes que tenemos. (Dato curioso: sin sensación de problema, no existiría el trabajo como lo conocemos).


No hay comentarios.:

Publicar un comentario