jueves, 18 de noviembre de 2021

Resaltar lo contrario al estereotipo intensifica el estereotipo y hace ver lo "raro" aún más raro

La cultura influida por algunos activismos de género es la que provoca que los hombres bordadores y las mujeres electricistas y todos los seres humanos que hacen algo diferente a la regla sean percibidos como raros o ridículos, porque son esos propios activismos de género los que se encargan de resaltar alevosamente los ejemplos excepcionales de hombres y mujeres que salen de la regla. 

Si la intención es que NO se los vea como raros, la solución es dejar que sigan haciendo lo que hacen sin resaltar su actividad ni verla como algo revolucionario, ya que, como he dicho anteriormente, la igualdad reside en una mentalidad igualitaria, y es cualitativa (cualquier ser humano puede hacer cualquier cosa y no hay razón para predecir todo comportamiento humano), y NO es cuantitativa (no se puede lograr una mentalidad igualitaria exigiendo 50% y 50% en todas las actividades humanas e ignorando las preferencias propias de cada ser humano, sino que una mentalidad igualitaria se logra cuando no le damos tanta relevancia al sexo de un ser humano al vivir y actuar). Pero algunos activismos de género hacen lo contrario: resaltan aún más lo que es percibido como raro o fuera de regla, lo cual lo hace aún más raro y da más relevancia a la regla.


Los pobres hombres bordadores quizá se encuentran ridículamente orgullosos del discurso de la “deconstrucción” y de la “masculinidad diversa”, cuando en realidad nunca se deconstruyeron ni dejaron jamás de ser varones y seres humanos normales.

Sólo trabajan bordando telas. Cualquier humano puede aprender a hacer eso. ¿Por qué resaltar tanto lo contrario al estereotipo, si eso intensifica aún más el estereotipo y le da aún más visibilidad, e intensifica lo “raro” y lo deja en ridículo? 

Para que no haya estereotipo, debemos simplemente tomar aquello que vemos como si no fuera nada de otro mundo, y callarnos la boca y no mencionar ninguna regla ni ningún comentario como: "Lo veo raro".


Quiero reinvindicar y hacer respetar la única masculinidad que existe, que es la masculinidad biológica. Lo que culturalmente sea tomado como masculino, también es respetable, pero surge después de la biología.

Del mismo modo, quiero reivindicar y hacer respetar la única femineidad que existe, que es la femineidad biológica. Lo culturalmente percibido como femenino también es respetable, pero surge después de la biología.



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